domingo, 30 de agosto de 2009

Ley de Medios

¿Alguien duda de mi posición?
Qué lindo es verlos gritar como locas, qué asco me da verles tanta impunidad a esos hijos de puta dueños de la palabra.

¿Libertad de prensa es tener que trabajar con alguno de los 4 poderosos (aliados entre ellos), dueños del 90% de los medios, para no quedarse sin trabajo? ¿Cuántos periodistas están quedando fuera, sin palabra, por no ser del gusto y la conveniencia de los monstruos?
¿Libertad de prensa es poder decir, tirar al aire, cuanta barrabasada venga a la cabeza con tal de cuidar el culito?
¿Libertad de prensa es haber apoyado (o al menos callado complacientemente) a los mayores represores y censuradores de la palabra que hubo en el país?
¿Libertad de prensa es cerrar espacios de expresión que te tiran en contra? ¿Qué pasó con el blog "Qué te pasa Clarín"?
¿Libertad de prensa es que hayan desaparecido de los medios famosos con opinión favorable a un gobierno que toca los intereses de los grosos de la prensa?
¿Libertad de prensa es decir que si D'Elía hace un piquete es violento, pero si el campo corta rutas es por "la bronca acumulada" de no poder seguir juntando dólares en tractor?
¿Hay censura desde el gobierno a la prensa en Argentina, teniendo en cuenta que casi todos los diarios que agarremos van a ser una biblia de críticas inconsistentes contra los K?

Están como locas, y están en su etapa más peligrosa, buscando voces en todos lados. Piden que se vote después del 10 de diciembre (¿Qué les pasa?, ¿están nerviosos?).
Dicen que es una ley que viene de la bronca, un manotazo, cuando la verdad es que viene en discución desde hace mucho tiempo.
No paran de gritar que esto destiñe de chavista. Claro, Chávez es el gran demonio que ataca a la prensa y a la libertad de su país. Sólo fue casualidad que un diario venezolano haya instado a matarlo.
De paso, como son hijos de puta pero no boludos, juegan con el jueguito de "la enorme cantidad de periodistas que perderán su trabajo". No vaya a ser cosa que se abra el abanico.

En fin, acá está el proyecto que seguro tenga cosas por mejorar, por agregar, pero es un paso enorme para terminar el monopolio de quienes rieron chochos en momentos como el 55 o el 76, de quienes cerraron el upite cuando vendían al país.

sábado, 22 de agosto de 2009

Sueño macabro

Despertó desesperada. Tuvo una sensación horrible. Se levantó y casi corriendo fue a buscarlo a su camita. Ahí se veía un bulto que suavemente subía y bajaba, emulando algo similar a una respiración. Había poca luz en el ambiente, no distinguía bien y su sensación no mejoraba demasiado.
A pasos silencisos se fue acercando. Apenas veía un poco de pelo que sobresalía de las fronteras de la parte superior de la sábana. En un arranque poco comprensible, y con un movimiento que casi ni sintió, corrió las sábanas. Él seguía de espaldas. No era entendible, pero todo seguía siendo turbio. Un remolino de murciélagos se revoloteaba por fuera de la ventana, aunque alguno de vez en cuando traspasaba el vidrio y le aleteaba en la cara, sin que ella reaccionara.
Lo levantó como a un muñeco y lo miró a los ojos. Parecía un muñeco, sin dudas. La boca sin gesto, los ojos sin mirada... y de repente estaban los dos abrazados llorando en el suelo.
Pero alguien se lo robó, esa era la sensación espantosa. Alguien al que ella no vio robó al niño, se lo esfumó de los brazos como un algodón de azucar en el calor de una boca, como ese vendaval de humo que sale después de una pitada.
Volvió a la misma sensación de antes, aunque el peligro ya estaba tristemente consumado. Comenzó a buscar pistas para encontrarlo. Había pistas en cada rincón de la casa, todas eran posibles evidencias de algo que acercaba a la aparición. Volvió a encontrarlo, paradito, nuevamente sin expresión. Lo alzó y echó a correr.
Cruzó una puerta y se acercó a una ventana que le era conocida, en un sexto piso, con rejas. Como siempre, se asomó un poquito a ver el vacío. Un escozor le navegó la columna en todasdirecciones, y la sensación asquerosa de siempre se le trepó y lo volvió a hurtar de sus brazos. Una vez más, las pistas carentes de razón la llevaron al lugar correcto.
Volvió a atravesar una puerta, salió a un campo verde y lo encontró. Ahora más frío, con menos expresión inclusive. Duro y plano como una piedra y con su nombre (que no se veía) escrito.
Despertó con una sensación desesperada, y retomó el ciclo como si nada hubiese pasado.



(A veces me preocupo de lo que sueño)

miércoles, 12 de agosto de 2009

Zapping

A ver qué hay en la tele...


"Tenía patas cortas pero macizas y potentes..."
"sus dientes estaban preparados exclusivamente para la masticación de vegetales..."
"una potente caparazón le cubría el lomo, teniendo así una potente defensa contra los predadores de la época..."
"sumado eso a la extremidad de la cola, similar a un martillo, que blandía para dar potentes latigazos..."
"El Ankylosaurio vivió así durante el período Jurásico..."


Aburrió el Discovery. A ver qué más hay...


"¡Brazo extendido!"
"¡Puño cerrado!"
"¡Dedos arriba!"
"¡Hombro fruncido!"
"¡Pie de pingüino!"
"¡Y chu chu ua...!"
"¡chu chu ua...!"
"¡chu chu ua...!"
"¡ua...!"
"¡ua!"


No, ésto es para chicos. ¿No habrá alguna película? Ah, ésta pinta buena...


"¡Soldados! ¡El traidor de Tiburoncín planea asediar nuestra ciudad! ¡DEBEMOS DEFENDERLA CON ALMA Y VIDA!"
"¡Sí Comandante Marolio! ¡Lealtad al Comandante Marolio! ¡MMMMMMM QUÉ OLIO!"

"Comandante Marolio, nunca podrás resistir los embistes de mi fiel infantería..."
"y mi poderoso ariete"
"¡MUAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJA!"
"Comandante Tiburoncín, ya veo las murallas enemigas"


"Soldados, quizás vivamos nuestra última batalla. ¡Pero debemos defender a la ciudad que tanto nos ha dado! ¡A POR ELLOS!"
"¡Ya están atacando la entrada a la ciudad!"
"¡MUERE MALDITO!"
"¡Oh sí! ¡Lo hemos derrotado! Pero... ¡Oh no! ¡TRAEN ARTILLERÍA PESADA!"
"¡CATAPULTA!"
"¡NO!"
"¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!"
"¡La pagarán bastardos!"
"¡Al ataqueeeeeeeeee!"
"OAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGH"
"Hemos triunfado, pero Ricardo ha caído en combate. ¡Qué pérdida tan irreparable! ¡Ricardooooooooooooooo!"
"No has conseguido nada Marolio. ¡Ataquen de nuevo con la catapulta!"

"¡Han derribado la muralla! ¡Y Tiburoncín viene por nosotros! Es la resistencia final."
"¡Sientan la ira de Tiburoncín, súbditos!"
"¡Ahhhhhhhhhhhhh! ¡Sangreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!"
"¡HIJO DE PUTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!"
"¡Plantate rati puto botón kovany la concha de tu madre!"
"¡Comete esta gato!"
"¡Tiburoncín me ha herido de muerte! Oh, el dolor..."
"Te pego con el orto gil"
"Oghhhh... la sangre brota, veo la luz... oghhhh"
"¡¡¡VICTORIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!"
"¡¡¡EL TESORO DE MAROLIO ES TODO MÍO!!! ¡¡¡MMMMMMMMMMM, QUÉ OLIOOOOOOOOOOO!!!"


Nah, la tele sigue siendo una mierda.


Atte: Mi Niño Interior (o exterior, qué sé yo).

domingo, 9 de agosto de 2009

¿Porqué?

Y por que sí.
Por que quiero,
por que te quiero,
por que te vivo mientras duermo
y por que quiero sentir que sueño
cuando abra los ojos
y vea los tuyos
dormidos o despiertos,
siempre verdes.

Por que quiero enjugarte las lágrimas,
rellenarte las sonrisas,
desatar tu valentía,
y esperarte lo que no esperé jamás.
Hacer ciencia la paciencia
y triunfo los besos.

Por que quiero,
por que te quiero,
y por que sé que puedo hacerte bien,
que podés y me hacés bien.
Por que estoy seguro
que podés darte una chance de estar bien
y buscar algo parecido,
aunque sea un poquito,
a la felicidad.

Por que quiero completar con palabras
esto que ahora no me sale.
Por que vos podés podés ser musa
para destrabar este nudo
y llenar juntos
este poquito que nos queda en blanco.

domingo, 2 de agosto de 2009

Pasitos atrás

Horacito salió de la panza de la mamá, y de pura bronca (porque le gustaba la comodidad del vientre) se puso a llorar como un marrano, despeinando a médicos, enfermeros y familiares.

Horacito comienza a caminar y hablar, y añora profundamente esas épocas en las que iba de brazo en brazo, sin esfuerzo para movilizarse, sin necesidad de pensar palabras para decir lo que pensaba o sentía.

Horacito empieza el jardín, se molesta por tener que tomarse la molestia de tener que ser levantado todos los días a la mañana, obligado a enfrentar la situación de que no es único en su especie y edad, cuando podría seguir durmiendo. Y ni hablar cuando pasa a la primaria y los temas se van complicando. Ya no es todo Daquis, Rastis, la Casita y el fulbacho.

Horacito comienza la secundaria, y es todo un gran nuevo y tonto mundo, repleto de estudios y cosas que hay que hacer sí o sí. Tiempos anteriores, como los de la primaria, eran mejores. Sin estudios avanzados, un trato mucho más personalizado, los mayores se preocupaban mucho más por uno, que no tenía tanto peso encima.

Horacito se recibe con diploma de honor y cumple el sueño de los viejos. Entra a la facultad, a estudiar ingeniería. Lo que el viejo hubiese hecho si hubiese tenido la posibilidad. Lo que pasa es que en los tiempos aquellos en que el viejo quería entrar, el ambiente universitario era otra cosa. Nada que ver, ni comparación con la mugre que era ahora, atestada de energúmenos ansiosos de quilombo. Se estudiaba y listo. A medida que avanza en la carrera, Horacito rememora con melancolía la secudaria. ¿Te acordás hermano qué tiempos aquellos?

Horacito se recibe y comienza a trabajar de acomodado en el laburo del papi. Un lindo puesto, tranquilo, buena paga y con las espaldas bien cubiertas. Ah, pero la presión es tan grande. Los clientes llamando, molestando todo el tiempo, apurados por terminar sus obras rápidamente, seguramente reticentes a soltar el mango. ¡Qué distinta es la gente de ahora! Antes, cuando estaba en la facultad, era diferente. Mal que mal tenía su tiempito para salir a hacer lo que quisiera, y cuando estudiaba no tenía la presión de decenas de idiotas. Sólo la expectativa que generaba en los viejos.

Horacito se casa con la hija de un cliente del viejo. Es una buena chica."Moderna", digamos. Pero a Horacito siempre le costó la relación con ella y sus salidas con amigas, el poco control que él tenía sobre su vida privada. En aquellos años en que el viejo conoció a la vieja, otra era la cuestión. Vivían uno para el otro, sin atención a nada más. Si había que perder una amistad, se la perdía. ¡Pero qué puro era realmente el amor! Miren lo que era hoy día... Horacito tuvo que aprender a convivir con eso, ¡pero cómo añoraba esas historias antiguas!

Horacito tiene un hijo. Lo cría con afecto, pero a medida que crece más y más y va llegando a la pubertad y adolescencia, Horacito empieza a tener grandes problemas. No entiende este nuevo funcionamiento de los jóvenes de hoy. Esa manera de chuparse, de salir de joda todo el tiempo. Bah, él también lo hacía en sus buenos momentos... ¡pero era otra cosa carajo! Era una joda más sana. Encima Horacito siente que la calle está cada vez más peligrosa. Ya no eran tiempos en los que uno podía salir tranquilo. Él sí se acordaba de esas cosas, su pibe no lo había vivido. No era conveniente dejar salir al pibe todo el tiempo. ¿Pero hace falta que se quede todo el día encerrado con la PlayStation que él mismo le regaló? Horacito piensa que los pibes de hoy no saben disfrutar del mundo exterior.

Horacito se separa. Él siempre lo había dicho, las cosas no eran como antes. Por eso ni se había esforzado en tratar de mantener contenta a su mujer. Ve desesperado como las parejas se separan, y ese amor eterno de antaño (que aunque corría el riesgo de volverse monótono, aburrido e hiriente, era mejor) va desapareciendo. Ni siquiera los pibes lo sienten como se sentía antes. ¿Sabés lo que era en su época que los viejos se separen? Ah no, se sufría como correspondía, se lloraba una vida entera. Por suerte no se veía tanto divorcio. Horacito era un tipo honrado, tendría que haber vivido en esos años de oro.

Horacito siempre admiró a la gente mayor. Todos y cada uno de ellos eran para él una pila de conocimiento. Pero ahora que Horacito es viejo, se siente desdichado. Como que no conoce nada, que la suerte no lo ayudó y que nada interesante pasó en su vida. Además no puede moverse. Ja, qué bien que mantenía su cuerpo antes. Rememora y considera que apenas se separó era su mejor momento, física y mentalmente. Pero estar así... la vida ya no valía la pena.

Pasan unos años, y Horacito ve su corazón y pulmones debilitados. Tiene una gran decaída y cae en terapia intensiva. Pide saber qué le pasa, y los médicos le dicen que su enfermedad es terminal. ¡Qué mal que se manejan los médicos de hoy! Antes cada familia tenía su médico que atendía a cada familia, y sabía muy bien cómo atender a cada integrante. Su palabra era palabra santa, y su trato el mejor. Ya nada era como antes.

Horacito empieza su último día de vida. Todo consumido, en su último segundo reflexiona: "Qué linda que era la vida. Pero hoy ni la muerte es digna. Todo tiempo pasado fue mejor".

Horacito muere triste e infeliz.