Fue un golpe feroz, un mazazo. Duele por todos los rincones pensar en el porvenir, por que estoy convencido que en Néstor había un bastión muy difícil de derribar, un cimiento donde muchos quisimos apoyarnos, o mejor dicho, donde muchos nos apoyamos hoy. Néstor no es ayer, jamás lo fue aunque le duela a Morales Solá, Fraga y Van Der Kooy. Néstor siempre fue hoy, y ahora más que nunca la fuerza tiene que estar en todos para que no se convierta en ayer, y pueda ser mañana. Está en todos los que creemos en este proyecto tomar el guante, hacernos cargo, no callarse, no sentir vergüenza de decir que estamos con el proyecto.
No hay que dejar que digan que "Los K" viven del "choripaneo". Este proyecto nacional y popular hoy tiene tanta banca (Sí, TANTA banca. Ni nombremos las encuestas, FÍJENSE LO QUE FUE PLAZA DE MAYO, LO QUE FUE TODO EL PAÍS) por que lo ha sustentado en acciones, con defectos y virtudes. Pero hace tiempo que en los diarios lo que se hace únicamente es bombardear a un proyecto del gobierno, una iniciativa. Hay acción, hay movimiento. ¿Qué van a decir? ¿Que la multitud era Chori y Vino? ¿Que la gente llorando, destruida, acongojada, buscando fuerzas, toda paga y fingida? Dejémosnos de romper las pelotas.
Yo crecí en los 90, cuando la imagen de la política era la mugre en la que no había que meterse, ese discurso que instaló la dictadura y que tantos tomaron como propio.
Algunos tardaron menos, otros tardamos más en confiar en que todo lo que pasaba era cierto. Pero pudimos entender que no era vender humo descolgar un cuadro, hacer juicio a represores, derogar la Obediencia Debida y Punto Final.
La baja en el desempleo no es vender humo, como no lo es la reactivación económica, la priorización de lo nacional, la unión de Latinoamérica, la recuperación de tanto que nos habían robado. Eso por lo que tantos "izquirdoadictos" pelearon toda la vida, pero que jamás aceptaron es que este gobierno, con sus formas, efectivamente lo logró.
Hoy el proyecto sigue con Cristina, que va a vivir vapuleada (ni dejaron un mínimo tiempo de luto para marcarle el camino, ¿o no Rosendo?), que está en todos darle apoyo, convencer a la gente, hablar, no callarse, no dejar que las cosas pasen. No quiero volver a ver lo que recuerdo de los 90, quiero ver que todo siga avanzando, que cada vez menos pibes estén en la calle, que las organizaciones sociales tengan toda la posibilidad de ser escuchadas, que no se pierdan más generacion en la desigualdad, que no se reprima la protesta social (de cualquiera), que se pueda caer el caretaje de los medios hegemónicos, de los monopolios, que siga bajando el desempleo, que crezca la alegría (ya lo dijo Jauretche). Me da pavor el simplemente pensar en volver a eso. Tienen que pensarlo bien todos, y no acordarnos cuando nos estén cagando a palos en la calle por salir a reclamar algo nuestro (2001, timbre tilingos).
Hoy Argentina se ve obligada a no retroceder, obligados todos a unirnos para seguir avanzando, para generar conciencia, para conseguir justicia social.
Hoy más que nunca: ¡¡¡NI UN PASO ATRÁS CARAJO!!!
Hasta siempre Hermano.
viernes, 29 de octubre de 2010
lunes, 6 de septiembre de 2010
La Esquina de los Saludos Careta
Hombres de negocios se dan la mano,
regalando una sonrisa plástica
en La Esquina de los Saludos Careta.
Mujeres mediocres entregan un beso en cada mejilla,
quizás para analizar mejor el próximo sarcarsmo,
común en La Esquina de los Saludos Careta.
Antiguas parejas que no supieron cerrar sus asuntos
se cruzan, preguntan por la vida, la familia,
si hay una nueva vida amorosa.
Siempre surge algo así en esta esquina tan especial,
y siempre las evasivas revolotean por ahí.
No extrañe, esta es La Esquina de los Saludos Careta,
donde un abrazo cálido no existe.
Es la misma esquina acá y en la China,
se va moviendo y encuentra su hogar
justo donde ve un encuentro casual no muy deseado.
Es La Esquina de los Saludos Careta,
no tiene residencia fija.
Inclusive yo, el otro día, me encontré ahí,
preguntando cosas que no me interesan,
sin contestar nada cierto.
Siga siga cada vida por donde vino.
Al fin y al cabo, nadie murió
por haber pasado por La Esquina de los Saludos Careta.
Lo cortés no quita lo valiente.
Bonus tracks (sentí la necesidad, ja):
Mal Bicho - Los Fabulosos Cadillacs
Y principalmente:
De más - Cadena Perpetua
regalando una sonrisa plástica
en La Esquina de los Saludos Careta.
Mujeres mediocres entregan un beso en cada mejilla,
quizás para analizar mejor el próximo sarcarsmo,
común en La Esquina de los Saludos Careta.
Antiguas parejas que no supieron cerrar sus asuntos
se cruzan, preguntan por la vida, la familia,
si hay una nueva vida amorosa.
Siempre surge algo así en esta esquina tan especial,
y siempre las evasivas revolotean por ahí.
No extrañe, esta es La Esquina de los Saludos Careta,
donde un abrazo cálido no existe.
Es la misma esquina acá y en la China,
se va moviendo y encuentra su hogar
justo donde ve un encuentro casual no muy deseado.
Es La Esquina de los Saludos Careta,
no tiene residencia fija.
Inclusive yo, el otro día, me encontré ahí,
preguntando cosas que no me interesan,
sin contestar nada cierto.
Siga siga cada vida por donde vino.
Al fin y al cabo, nadie murió
por haber pasado por La Esquina de los Saludos Careta.
Lo cortés no quita lo valiente.
Bonus tracks (sentí la necesidad, ja):
Mal Bicho - Los Fabulosos Cadillacs
Y principalmente:
De más - Cadena Perpetua
miércoles, 25 de agosto de 2010
Apropiación ilegal de Papel Prensa
La de ayer fue una jornada histórica. Por primera vez desde el regreso de la democracia, el Estado le pone un límite al Grupo Clarín. No al diario, ni a sus periodistas. Que nadie se equivoque. A la empresa oligopólica que no reconoce otra legalidad que la suya propia. A la empresa oligopólica que mantuvo de rehenes al resto de los medios, pequeños y medianos, y a la clase política en general, durante todos estos años. Si Néstor Kirchner descolgó al cuadro de Videla del Colegio Militar y entregó la ESMA a las víctimas del terrorismo de Estado, reparando así de modo simbólico las heridas del pasado, Cristina Kirchner pasará a la Historia como la presidenta que logró lo que nadie había siquiera intentado en todos estos años, ni aun su marido: subordinar a un gigante corporativo del porte de la empresa de Héctor Magnetto a las leyes de la democracia. Su discurso de 75 minutos en la Casa Rosada, por cadena nacional, denunciando los crímenes de lesa humanidad cometidos en el despojo de Papel Prensa a la familia Graiver, es un gesto democrático inmenso, de un valor que probablemente no redunde en votos para la coyuntura. Pero que vuelve a poner las cosas en su lugar, en un país que se había acostumbrado durante décadas al desorden donde los que ganan y deciden son los dueños habituales del poder y del dinero. Es cierto, la ponencia presidencial no llegó tan lejos. Faltó decir, quizá, que la concentración de medios (el monopolio del papel, en este caso como metáfora de la comunicación cartelizada de la Argentina) permitió que la riqueza también se concentrara en pocas manos. El pensamiento único, repetido hasta el cansancio por el sistema tradicional de medios, monitoreado por Clarín, La Nación y el Grupo Vila-Manzano, terminó convenciendo a millones de personas de que no había nada que valiera la pena por fuera de la agenda que esos mismos empresarios tenían y tienen para la sociedad: un país pequeño donde sobran las tres cuartas partes de la población. Son los dueños de esos medios quienes naturalizaron la idea de que nada bueno proviene de la política, de los sindicatos, de la cultura, de los intelectuales, de la militancia, o del Estado mismo. En definitiva, de nadie que pueda democratizar las relaciones sociales en serio o discutirle su renta. De nadie que pueda poner en riesgo el statu quo, es decir, la predominancia y el control empresario sobre el conjunto social, lo que se traduce en una foto 4x4 que congela al país en un subdesarrollo económico absurdo, que a ellos beneficia y a la mayoría le roba los sueños. La verdad es que la Argentina no tiene muchas alternativas. O es una película épica apta para todo público que filmamos y gozamos entre todos o sigue siendo este video triple X, donde la pornografía de la desigualdad se instala como cosa inamovible, gracias al gobierno de los sentidos que practican los mismos hace 27 años. La descortesía empresaria (ninguno de sus máximos referentes estuvo ayer en Balcarce 50) no hace más que confirmar el grado de complicidad ideológica de muchos de ellos con el modelo desindustrializador que necesitó un genocidio para imponerse, sentando las bases de la tragedia social de los ’90, donde uno de cada cuatro argentinos perdió el trabajo y se privatizó a mansalva el patrimonio público. La democracia es de todos. No puede ser sólo el gobierno de las corporaciones económicas. Ahora queda claro por qué Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto pueden llegar a confluir con Hugo Moyano. No es la caja. Es el espanto que les produce volver a esos horrores.
Sería injusto, de todos modos, pedirle tanto a esta jefa de Estado. Que es probable que no sea lo nuevo, sino el puente para huir de un pasado donde todo o casi todo se hizo mal. A Cristina Kirchner la juzgará la Historia con sus aciertos, que los tiene y sus errores, que también los tiene. Pero en esa ecuación, que seguramente harán los que escriban los libros del futuro, que no falte el contexto donde esta mujer acertaba y se equivocaba. Mientras ella presentaba este informe, un grupo de representantes del pueblo privatizó su mandato, se inmoló por Fibertel (de Clarín) y convirtió al Parlamento, como bien dice Martín Sabbattela, en el “bufete de abogados” de un grupo empresario. ¿Esto no es un tomadura de pelo a sus electores? ¿No es, acaso, pretender rebajar uno de los poderes del Estado, el Legislativo, y hacer que sea una suerte de oficina de quejas de Magnetto, Aranda y la señora de Noble? La mañana previa al anuncio en la Rosada, las dos empresas que editan diarios (Clarín y La Nación) se erigieron en máximo tribunal de alzada para decidir a través de un bando desafiante, que publican en su portada de ayer con inhabitual descaro, que el informe oficial de Papel Prensa iba a ser un ataque a la libertad de expresión. ¿Por qué no se plantaron así cuando Videla y Martínez de Hoz vaciaban el país y aniquilaban a toda una generación de argentinos? Ahora, a este país no le sirve esa valentía. Si no fuera porque hay una historia siniestra detrás, hasta resultaría gracioso leer lo que ellos mismos publicaron: “Controlar el papel, es controlar la información.” Precisamente, es lo que ellos hicieron durante todos estos años. Elisa Carrió advirtió ayer, desde la palestra digital de Clarín, que “el gobierno cruza el límite entre democracia y autoritarismo” o que el informe instaura nuevamente el “terrorismo de Estado”. ¿Qué lugar nos deja la señora a los que creemos lo contrario? ¿Qué calificación merecemos los que pensamos que la nueva Ley de Medios y el informe sobre Papel Prensa son un paso enorme hacia el pluralismo informativo? ¿Si Carrió fuera presidenta, dónde me tendría que esconder? ¿Adónde nos tendríamos que exiliar? Cuando Carrió habla de Kirchner como si fuera López Rega o repite los argumentos de Camps para defender a Noble y Magnetto retrocede al horror. Y es una pena: muchos no la queríamos ver en ese lugar. Pero confieso que le temo más a su intolerancia manifiesta que al autoritarismo de un gobierno que en siete años no mató a nadie por protestar, como sí hicieron los que lo precedieron. ¿O nos olvidamos de los muertos en Plaza de Mayo de diciembre de 2001? Y no estoy hablando sobre las cualidades de la administración K. Como periodista, me abstengo de caer en el falso eje “kircherismo / antikirchnerismo” para analizar las cosas. Me refiero al tipo de democracia en la que millones queremos vivir. También los que hoy no opinamos como Carrió. O como Pinedo. O como Macri. O como De Narváez. O como Duhalde. O como Giudici. El problema no es que sean opositores. No se trata de eso. El problema es que después de todo lo se sabe sobre el affaire Papel Prensa sigan siendo “clarinistas”. Como dice Víctor Hugo Morales: algún día, haber sido “clarinista” dará tanta vergüenza como haber sido “videlista”.
No sé, tengo la impresión de que ese día llegó.
Roberto Caballero, director del Diario Tiempo Argentino, en su edición del día 25 de Agosto de 2010.
Impresionante. La verdad, impresionante. Un texto así no cierra el debate: lo abre.
Brindo por eso.
Sería injusto, de todos modos, pedirle tanto a esta jefa de Estado. Que es probable que no sea lo nuevo, sino el puente para huir de un pasado donde todo o casi todo se hizo mal. A Cristina Kirchner la juzgará la Historia con sus aciertos, que los tiene y sus errores, que también los tiene. Pero en esa ecuación, que seguramente harán los que escriban los libros del futuro, que no falte el contexto donde esta mujer acertaba y se equivocaba. Mientras ella presentaba este informe, un grupo de representantes del pueblo privatizó su mandato, se inmoló por Fibertel (de Clarín) y convirtió al Parlamento, como bien dice Martín Sabbattela, en el “bufete de abogados” de un grupo empresario. ¿Esto no es un tomadura de pelo a sus electores? ¿No es, acaso, pretender rebajar uno de los poderes del Estado, el Legislativo, y hacer que sea una suerte de oficina de quejas de Magnetto, Aranda y la señora de Noble? La mañana previa al anuncio en la Rosada, las dos empresas que editan diarios (Clarín y La Nación) se erigieron en máximo tribunal de alzada para decidir a través de un bando desafiante, que publican en su portada de ayer con inhabitual descaro, que el informe oficial de Papel Prensa iba a ser un ataque a la libertad de expresión. ¿Por qué no se plantaron así cuando Videla y Martínez de Hoz vaciaban el país y aniquilaban a toda una generación de argentinos? Ahora, a este país no le sirve esa valentía. Si no fuera porque hay una historia siniestra detrás, hasta resultaría gracioso leer lo que ellos mismos publicaron: “Controlar el papel, es controlar la información.” Precisamente, es lo que ellos hicieron durante todos estos años. Elisa Carrió advirtió ayer, desde la palestra digital de Clarín, que “el gobierno cruza el límite entre democracia y autoritarismo” o que el informe instaura nuevamente el “terrorismo de Estado”. ¿Qué lugar nos deja la señora a los que creemos lo contrario? ¿Qué calificación merecemos los que pensamos que la nueva Ley de Medios y el informe sobre Papel Prensa son un paso enorme hacia el pluralismo informativo? ¿Si Carrió fuera presidenta, dónde me tendría que esconder? ¿Adónde nos tendríamos que exiliar? Cuando Carrió habla de Kirchner como si fuera López Rega o repite los argumentos de Camps para defender a Noble y Magnetto retrocede al horror. Y es una pena: muchos no la queríamos ver en ese lugar. Pero confieso que le temo más a su intolerancia manifiesta que al autoritarismo de un gobierno que en siete años no mató a nadie por protestar, como sí hicieron los que lo precedieron. ¿O nos olvidamos de los muertos en Plaza de Mayo de diciembre de 2001? Y no estoy hablando sobre las cualidades de la administración K. Como periodista, me abstengo de caer en el falso eje “kircherismo / antikirchnerismo” para analizar las cosas. Me refiero al tipo de democracia en la que millones queremos vivir. También los que hoy no opinamos como Carrió. O como Pinedo. O como Macri. O como De Narváez. O como Duhalde. O como Giudici. El problema no es que sean opositores. No se trata de eso. El problema es que después de todo lo se sabe sobre el affaire Papel Prensa sigan siendo “clarinistas”. Como dice Víctor Hugo Morales: algún día, haber sido “clarinista” dará tanta vergüenza como haber sido “videlista”.
No sé, tengo la impresión de que ese día llegó.
Roberto Caballero, director del Diario Tiempo Argentino, en su edición del día 25 de Agosto de 2010.
Impresionante. La verdad, impresionante. Un texto así no cierra el debate: lo abre.
Brindo por eso.
sábado, 31 de julio de 2010
Perdidísimo
¡¡¡GENTE QUE ESTÁ VIENDO LOST ABSTENERSE DE LEER!!!
¿Qué mierda tiene que ver el hijo de Jack?
¿Por qué el no-Jacob es humo negro?
¿El tapón qué carajo hace?
¿Por qué había osos polares?
¿Y la iniciativa Dharma?
¿Qué simbolizaba la isla?
¿De qué o de quién se la protege?
¿Qué hicieron Hurley y Ben despúes de Jack?
¿Qué fue de Alpert, Miles, Lapidus, Rose y Bernard?
Y mil interrogantes más. Cuanto más lo pienso, menos lo entiendo, y menos me gusta el final. Una lástima para una serie IMPRESIONANTE. Tan buena que un mal final no termina de opacarla. Eso sí, termina y mil cosas quedan más perdidas que todos los de Oceanic 815.
¿Qué mierda tiene que ver el hijo de Jack?
¿Por qué el no-Jacob es humo negro?
¿El tapón qué carajo hace?
¿Por qué había osos polares?
¿Y la iniciativa Dharma?
¿Qué simbolizaba la isla?
¿De qué o de quién se la protege?
¿Qué hicieron Hurley y Ben despúes de Jack?
¿Qué fue de Alpert, Miles, Lapidus, Rose y Bernard?
Y mil interrogantes más. Cuanto más lo pienso, menos lo entiendo, y menos me gusta el final. Una lástima para una serie IMPRESIONANTE. Tan buena que un mal final no termina de opacarla. Eso sí, termina y mil cosas quedan más perdidas que todos los de Oceanic 815.
lunes, 26 de julio de 2010
miércoles, 21 de julio de 2010
Sobre prejuicios y adaptación
Es justo que una pareja homosexual, que realmente se ama, pueda tener los mismos derechos que una pareja héterosexual, que se los reconozca como pareja ante la ley que puedan compartir sus bienes. ¿Qué es probable que esa pareja se desvirtúe? ¿Que sólo se casen por que está la ley? Sí, es probable. Pero, ¿No hay parejas héterosexuales que se desvirtúan, en las que se llega a la violencia, o que simplemente se divorcian por que no funciona la pareja? ¿No hay parejas que se casan por un simple mandato familiar, sin pensar siquiera lo que se está haciendo? Sí, eso también es probable.
Como tantas cosas, la elección sexual es social. No hay un gen maldito que te hace gay, no es una enfermedad, no es contagiosa, no te agarra "Puto" por saludar a un gay. Señores de naranja, LOS GAYS NO VAN POR SUS HIJOS!!! No van a entrar a robarles criaturas. Eso ya lo hicieron determinados señores que unos cuantos de ustedes deben haber apoyado, al menos con el silencio (siempre cómplice silencio).
Dense cuenta que los pajeros son ustedes, que los que más esconden al violador son ustedes. ¿Que si una pareja gay adopta un hijo es probable que lo viole? Es atroz, y como ser posible, es posible. Pero, ¿es algo intrínseco a los homosexuales una violación? Vieja puta de Legrand, si una pareja está adoptando un hijo es para tratarlo, mejor o peor, COMO A UN HIJO, ¡puta pajera reprimida del orto! ¿Corre la posibilidad que lo violen? Sí, tanto como el señor que le hizo siete pibes a su hijastra, o los tantísimos casos de padres o padrastros BIEN HÉTEROS que violaron a sus hijos, les pegaron, LES CAGARON LA VIDA. Ser homosexual no implica ser un violador serial.
En fin, me emocionó mucho ver parejas que realmente se aman poder cumplir con su sueño, poder compartir un poco más, sentirse algo menos excluidos, tener más seguridad para cualquier cosa que pueda suceder.
Independientemente de alineaciones políticas (este debate hizo que yo pueda coincidir en un discurso con Estenssoro, jajajaja), brindo por esta ley, brindo por esta votación, digna para callar a los hijos de puta que ensucian todo el tiempo a la política, los mediocres que dicen que no hay salida.
Brindo por un poco más de igualdad.
Como tantas cosas, la elección sexual es social. No hay un gen maldito que te hace gay, no es una enfermedad, no es contagiosa, no te agarra "Puto" por saludar a un gay. Señores de naranja, LOS GAYS NO VAN POR SUS HIJOS!!! No van a entrar a robarles criaturas. Eso ya lo hicieron determinados señores que unos cuantos de ustedes deben haber apoyado, al menos con el silencio (siempre cómplice silencio).
Dense cuenta que los pajeros son ustedes, que los que más esconden al violador son ustedes. ¿Que si una pareja gay adopta un hijo es probable que lo viole? Es atroz, y como ser posible, es posible. Pero, ¿es algo intrínseco a los homosexuales una violación? Vieja puta de Legrand, si una pareja está adoptando un hijo es para tratarlo, mejor o peor, COMO A UN HIJO, ¡puta pajera reprimida del orto! ¿Corre la posibilidad que lo violen? Sí, tanto como el señor que le hizo siete pibes a su hijastra, o los tantísimos casos de padres o padrastros BIEN HÉTEROS que violaron a sus hijos, les pegaron, LES CAGARON LA VIDA. Ser homosexual no implica ser un violador serial.
En fin, me emocionó mucho ver parejas que realmente se aman poder cumplir con su sueño, poder compartir un poco más, sentirse algo menos excluidos, tener más seguridad para cualquier cosa que pueda suceder.
Independientemente de alineaciones políticas (este debate hizo que yo pueda coincidir en un discurso con Estenssoro, jajajaja), brindo por esta ley, brindo por esta votación, digna para callar a los hijos de puta que ensucian todo el tiempo a la política, los mediocres que dicen que no hay salida.
Brindo por un poco más de igualdad.
martes, 13 de julio de 2010
Luciérnaga loca
Nariz caliente por el fuego,
y tus ganas de reír.
Te sigue por delante un destello,
de aquellos que te hacen sonreír,
que se acerca sin pausa,
sin prisa y sin gritar,
derecho a cumplir con su causa
luz mansa que te quiere quemar.
Luciéraga loca,
de boca en boca
te entretenés.
Volar sin alas,
ganar una calma
de cuando en vez.
Los labios corren a los ojos,
los dientes son resplandor,
las iris nadan en un mar rojo,
no hay enojos, sino risa sin control.
Pensás las cosas más idiotas,
ya ni sabés porqué sonreís.
Pero dale que la noche es corta,
alguna que otra la hay que vivir.
Luciéraga loca,
de boca en boca
te entretenés.
Volar sin alas,
ganar una calma
de cuando en vez.
y tus ganas de reír.
Te sigue por delante un destello,
de aquellos que te hacen sonreír,
que se acerca sin pausa,
sin prisa y sin gritar,
derecho a cumplir con su causa
luz mansa que te quiere quemar.
Luciéraga loca,
de boca en boca
te entretenés.
Volar sin alas,
ganar una calma
de cuando en vez.
Los labios corren a los ojos,
los dientes son resplandor,
las iris nadan en un mar rojo,
no hay enojos, sino risa sin control.
Pensás las cosas más idiotas,
ya ni sabés porqué sonreís.
Pero dale que la noche es corta,
alguna que otra la hay que vivir.
Luciéraga loca,
de boca en boca
te entretenés.
Volar sin alas,
ganar una calma
de cuando en vez.
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