jueves, 28 de mayo de 2009

Quién la tiene más grande

Hay algo que nos rodea día a día, que podemos verlo en varios lugares y status de la sociedad, apareciendo en variada cantidad de problemas, y manifestándose explícita e implícitamente. Estoy hablando de la relación que tiene el "poder" con el tamaño de la pija.
Se los tiro así por que es la manera más fácil, más entendible, y esta teoría que propongo no tiene la más mínima intención de prosperar mediante un gran lenguaje coloquial. Ni siquiera la intención de prosperar.
La cuestión es que no es sólo el tamaño lo que importa, si no que a veces pareciera que a la gente enferma del complejo supervérguico no les jode tanto la rotura de su orto (otra gran analogía, referente al sufrimiento de un perjuicio), si no que éste esté siendo abierto, penetrado, destrozado, por un pene más grande que el propio.
Una nota en Página12, que encontré me cayó como anillo al dedo a esta teoría que estoy presentando. La nota entera es muy buena y se las recomiendo, pero lo que quiero tomar particularmente es la frase “los policías tienen que ser duros, viriles, mientras que los que vienen de la sociedad civil son débiles o directamente maricones”, utilizada como justificativo de los métodos de enseñanza en la escuela de policía.
Creo yo que esto apoya bastante mis palabras, teniendo en cuenta el poder de la policía, en el trato que dan varios policías a la llamada sociedad civil. Tiene que ver con una educación donde para no ser de esa clase de "maricones" (léase: gente que se deja romper el culo) hay que ser "duro" y "viril" (léase: tener una poronga bien grande y vigorosa).
Inversamente encontramos el caso de los curas, algunos tristemenete célebres por sus actos pedófilos, bufarrescos. Su instrucción, contraria a la del policía, consiste en la minimización de su pene, pensando en el celibato, también tristemente célebre.
La imposibilidad de mantener relaciones sexuales, para así recorrer el Camino del Bien, que acerca cada vez más y más a Dios, ocasiona un empequeñecimiento psicológico del falo. Tomando en cuenta los mencionados paralelismos en cuanto al tamaño del choto y la rotura de ojetes, llegaríamos a una conclusión padregrassiesca (perdón Sr. Portal) de que quienes tienen el pito más chico que el disminuido trozo eclesiástico, son niños que quizás algún día, Dios no escuche, lleguen a demandarlo a uno que tanto ha hecho por la sociedad.
Quizás sientan que me olvido de las mujeres, pero no es así. Largas han sido las charlas con mi hermana acerca del deseo tácito de algunas mujeres de tener pene, sentir el poderío masculino que ellas mismas se ejercen y sienten como superior gracias a su propia dominación bajo los efectos de la potente droga peneana.
Por supuesto que no estoy hablando de un absoluto, de una totalidad de policías de "pija agrandada", de mayorías de curas bufarretas, ni de todas las mujeres del mundo dominadas y sedientas de la propia posesión de algo que les cuelgue. Son sólo casos conocidos en un número suficiente como para que yo escriba y exponga esto que escribo y expongo.
Probablemente ustedes digan que mi teoría no tiene una base firme, y yo tendré que contestarles obligatoriamente que están en lo cierto, que ésto sólo intenta ser la expresión de una idea que se me cruzó por la cabeza. Pero que poco me importa lo que piensen, porque yo la tengo más grande que ustedes, ja.

sábado, 23 de mayo de 2009

De Grosos y Clase Media


Diego Capusotto - "¿Hasta cuándo?"



Mario Benedetti - Poema a la clase media
Clase media,
medio rica, medio culta.
Entre lo que cree ser y lo que es,
media una distancia medio grande.
Desde el medio mira medio mal
a los negritos,
a los ricos,
a los sabios,
a los locos,
a los pobres.
Si escucha a un Hitler,
medio le gusta;
y si habla un Che,
medio también.
En el medio de la nada, medio duda.
Como todo le atrae (a medias)
analiza hasta la mitad todos los hechos,
y (medio confundida) sale a la calle
con media cacerola.
Entonces medio llega a importar
a los que mandan (medio en las sombras).
A veces, solo a veces,
se da cuenta (medio tarde)
que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina.
Así, medio rabiosa se lamenta (a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza a entender ni medio.

domingo, 17 de mayo de 2009

El Choque Urbano

Hay varios Choques Urbanos. Uno es el que fui a ver ayer a la Ciudad Cultural Kónex, que la verdad se los recomiendo muchísimo porque es un desparpajo (¿?) de música, coordinación, inventiva, imaginación y risa.
También podemos pensar que dos coches que chocan en Córdoba y Azcuénaga (Capital Federal) es un Choque Urbano, distinto al Choque Rural que implicaría una colisión en el kilómetro 226 de la ruta 9, camino a Rosario. También podríamos decir que ese será probablemente un choque entre las 4x4 de los integrantes de la Mesa de Enlace, con resultado de "Ningún Sobreviviente", lo cual convertiría al Choque Rural en un Choque Feliz, pero dejemos eso para otro momento.
El Choque Urbano del que quiero hablarles me sucedió a mí, ayer a las 23 hs. en estación Once. ¿Qué hacía yo ahí? Hacía tiempo para ir al Kónex, por lo cual decidí cenar en tan amada estación. Rasta Pancho (sponsor) fue el lugar elegido, sánguche de mila completo (sí, calentámelo) el menú para deleitarme. Cervecita Quilmes (sponsor) de litro el acompañamiento. Ante la falta de salsa golf, mayonesa y ketchup Chisap (sponsor), los mejores condimentos (cancioncita sponsor).
La cuestión es que en el lugar estaba Gabriel, que atendía, una señora con sus dos críos, y una pareja con su bebé. Más luego apareció un chabón con el pelo enmarañado y los ojos a punto de salirse de la cavidad ocular. Se pidió una birra. Pensé que era la pareja de una chica con rasgos caribeños que había entrado con él, pero era simple casualidad. Ella pidió un pancho, mostaza y ketchup Chisap (sponsor), los mejores condimentos (cancioncita sponsor), lluvia de papas (sin marca, en un tupper), y se fue.
Casi terminando la primera mitad de mi sánguche, la señora con los dos críos, una niña de aproximadamente 13 años, y un gurrumín con pinta de pillo de unos 8, decide irse. Previamente le pregunta a la pareja cuánto tiempo tiene el bebé.
- 7 meses.- contesta el hombre, que mientras le pide la criolla y el chimichurri a Gabriel.
- Ah- replica la señora-, está hermoso. Yo tengo uno de dos años y medio, y se pelea con éste (señala al gurrumín) que da calambre.
- Éste también eh. Se pelea con uno de 12, jajajaja. Un primo, se le acerca y le entra a tirar manotazos, no sabés lo que es.
- Jajajaja. Y bueno, lo que pasa es que me salió así, malo, porque el padre es policía, y no sabés lo que es.
- Ah, el padre es policía.
- Del de dos años y medio sí. De estos dos no, pero igual el guachito este me salió así eh. Es tremendo. Yo creo que cuando sea grande va a ser policía si sigue así, jejeje.

La charla no siguió más que eso. La señora se despidió, la pareja saludó cordialmente, yo terminaba mi segundo vaso de cerveza, de vidrio azul, y el del pelo enmarañado ya iba por el cuarto, casi terminando la botella, y los ojos parecían ocupar todo el lugar de tan salidos que estaban. Gabriel había servido otro pancho en el interín, mayonesa y sin papas.
Hasta ahí común. Yo terminaba mi mila, el chabón de la pareja comía el chimi de la cuchara, sin aplicarlo a ningún alimento, y Gabriel testeaba un cargador de celular que le traía de la calle el flaco que vende cargadores de celulares, fundas para celulares, calzoncillos, relojes, joyas, cadenitas, robotitos danzarines, cartucheras de Ben 10, lapiceras y el set con marcadores, lapicitos, voligoma, sacapuntas, goma de borrar y tijerita. Todo mientras reparte volantes de "Marixa, 22 añitos, sola en mi depto. Cumplí tus fantasías".
Hasta que apareció él. De la nada, sin mediar avisos, sin que nadie lo llamara.
- Hola.- me dice.
- Hola.- le contesto.
- ¿Todo bien? ¿Estás esperando a un amigo? Yo estoy esperando a un amigo por acá, pero no llegó todavía, je.
Su voz era suave, demasiado, y su tono hiperarchiultramegacordial dio desconfianza desde el primer nanosegundo de charla.
- Sí, todo bien.
- Buenísimo. ¿Y, cómo pinta la noche? ¿Salís por acá?
- No sé, me encuentro con un amigo y veo.
- Ah, buenísimo. ¿Y sabés para dónde pinta por acá?
- Ni idea.
- En Pueyrredón hay un par de barcitos copados.
- Mirá vos.
- ¿Y venís siempre por acá? ¿De dónde sos?
- Floresta (invento n° 1).
- Ah, yo soy de Flores (¡mierda!), pegadito. A una cuadra de la Plaza Flores (¡MÁS MIERDA!), ¿ubicás?
- Sí.
- ¿Y vos por dónde andás en Floresta?
- Segurola y... Aranguren (invento n° 2).
- Ah, buenísimo (tanto buenísimo exasperaba). Ubico, ubico.
- ...
- Y cuando salís, ¿te levantás minitas?
- Qué sé yo. Si pinta.
- Ah, buenísimo.
- ...
- Y con chabones no te cabió nunca ni ahí, ¿no?
- Nah. Todo bien, pero no, ni en pedo.
- Ah, buenísimo.
- ...
- Bueno, me voy a ver si mi amigo viene che, jajajaja. Suerte.
- Gracias, hasta luego.

Ricardito, como decidí llamarlo (Ricardo por sus 40 casi 50 años, y el "ito" por su diminuta contextura física, acompañada de sus timbre de voz minúsculo), se dio media vuelta y se fue. A los dos minutos la pareja hizo lo mismo, yo los saludé y les desee suerte. El de los ojos salidos se había ido en medio de mi súper charla, quizás sin sus ojos, o con ellos en un bolsillo de la campera, para no perderlos. Yo terminé mi último vaso de birra y me fui, pensando en qué me vio Ricardito. Ese es otro Choque Urbano: ¿Mi nuevo corte de pelo es de gay? ¿Será la camperita de jean con corderito? ¿El jean que me compre sin darme cuenta que era medio chupín? ¿Mis ojos soñadores (CUAC)?
Sólo Ricardito lo sabe. Y, la verdad, ojalá que se lleve ese secreto a la tumba, y que jamás me lo encuentre cerca de casa.

viernes, 8 de mayo de 2009

Y usted preguntará...


Tema: Porqué cantamos
Letra: Mario Benedetti
Música: Alberto Favero
Intérprete: Juan Carlos Baglietto


Si cada hora viene con su muerte,
si el tiempo era una cueva de ladrones,
los aires ya no son tan buenos aires,
la vida es nada más que un blanco móvil.
Y usted, preguntará: ¿porqué cantamos?

Si los nuestros quedaron sin abrazo,
la patria casi muerta de tristeza,
el corazón del hombre se hizo añicos
antes de que estallara la vergüenza.
Usted, preguntará: ¿porqué cantamos?

Cantamos porque el río está sonando,
y cuando el río suena suena el río.
Cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino.

Cantamos porque el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo,
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos.

Si fuimos lejos como un horizonte,
si allí quedaron árboles y cielo,
si cada noche siempre era una ausencia,
y cada despertar un desencuentro.
Usted, preguntará: ¿porqué cantamos?

Cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida,
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga cenizas.

Cantamos porque el grito no es bastante,
y no es bastante el llanto ni la bronca.
Cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota.

Cantamos porque el sol nos reconoce,
y porque el campo huele a primavera,
y porque en este tallo, en aquel fruto,
cada pregunta tiene su respuesta.



Y usted preguntará: ¿Porqué subo este tema?
1- Porque Benedetti merece su lugar en mi blog, porque lo amo y escribe de la recontra puta madre que los re mil parió, hijos de puta (cebadísimo).
2- Porque Baglietto es de los mejores intérpretes, sino el mejor. Le pone unos huevos tremendos a cada tema que canta, y hace sentir que cada uno de sus temas está escrito por él mismo. Ergo, también merece su espacio acá.
3- Porque la situación actual lo amerita.

Las tres razones congregadas en una gran masa gelatinosa patriótica impulsan la publicación de esta entrada.

lunes, 4 de mayo de 2009

Shock Shock Shock


Sin ningún lugar a dudas los medios privatizados y monopolizadores han sido los grandes contribuyentes a este actual estado de shock, donde un mínimo cambio a esa imposición implica una rápida reacción de los medios, quienes vaticinarán una próxima catástrofe mundial si no se logra detener ese "cambio".
Gente, no nos tenemos que ir al caso mostrado en este video, el de EEUU, para darse cuenta de lo que digo. Miren hoy TN, América, lean Clarín, La Nación, Perfil. Una ojeada alcanza. Es todo catástrofe, no se nos tiene ni que ocurrir salir a la calle porque seguro un negrito con una bolsita nos pega un tiro por un gramo... ¿o no dicen eso?
Lógicamente jamás figurará que los medios generan esta paranoia colectiva de dengue y fiebre porcina, porque como medios formadores de opinión que son, harán figurar de la manera más coloquialmente correcta posible, que ese negrito está así porque quiere, porque nació con un "gen maligno", que no quiere laburar, que sus padres deben ser más delincuentes que él, que van a las marchas por el pancho y la coca.
En nada influirán décadas y décadas de destrucción masiva del Estado (que para estos grupetes debería funcionar como una empresa, en lugar del Estado Benefactor e Intervencionista que proteja al pueblo), en generaciones que han pasado sin conocer el trabajo, la posibilidad de conseguirlo, o que han transitado la vida aislados por ese "Buen Vecino" (y algún que otro intento de muro), que sale a tocar las cacerolas cuando le tocan su quintita, pero se queda bien callado cuando la injusticia es contra el más perjudicado, o sale a poner el grito en el cielo cuando esos negritos cortan una calle pidiendo soluciones. Ah no, ahí sí que saldrá con la nariz respingada y la palita para levantar la mierda de su perrito. ¿Sabés qué Buen Vecino? Prefiero que me caguen en la puerta de mi casa y limpiar con un baldazo de agua, que seguir viendo a un nene de 6 años en el subte, pidiendo monedas y viendo como viejas paquetas baratas le niegan el saludo. Ni siquiera la moneda, EL SALUDO, LE NIEGAN EL SALUDO, Y ESO LO VEMOS TODOS.
Entonces, ¿qué genera inseguridad? ¿La mierda de mi perro en tu árbol o un chico que viene de una familia donde hace generaciones no se les da la posibilidad de un trabajo digno y estable para satisfacer sus necesidades mínimas? En análisis de los medios nocivos no es muy profundo al respecto.
Por último, quiero agregar a la información la MEMORIA. Porque eso también le hace todo fácil a estos muchachos. Las críticas a Alfonsín fueron enormes en su momento, pero ya casi nadie se acuerda de eso. Alfonsín se muere, es el Padre de la Democracia, X cantidad de lacras se ponen de su lado aprovechando el momento, y bon apetit. ¿La Sociedad Rural lo chifló? Hoy lo llora como propio. ¿Carrió dijo que tenía diferencias insalvables? Clarín le va a dar tapa para que la muy turra diga que es un ejemplo democrático a seguir, una luz que marque el camino para acabar con la "Dictadura de los K". Así lo mismo con el profundo apego de La Nación a la Dictadura de los 70, o el tibio y característico apoyo de Clarín a vetar partidos para que el pueblo vote, ocultar nexos con agrupaciones nefastas, etcétera.
Hoy día tenemos una gran posibilidad en nosotros que continuar un camino que nos ayude en un futuro. Hay una nueva Ley de Medios esperando ser aprobada, nuevas autoridades para elegir, y ahí veremos nuestra capacidad de memoria e informativa como sociedad.