viernes, 19 de junio de 2009

Sobre elecciones y tibieza

Hace muy poco que se vio en el Gran Canal Argentino el debate entre los cuatro principales candidatos porteños a diputados: Gabriela Michetti, Alfonso Prat Gay, Carlos Heller y, de quien me quiero ocupar especialmente, Fernando Pino Solanas.

Sí, Pino Solanas. Una persona emparentada con la izquierda pero que no es Vilma Ripoll. Un personaje con una inteligencia fenomenal, y de los pocos que en esta campaña mostró algún proyecto. Pero... ¿Qué te pasó Pino? ¿Por qué hoy tus ataques hacen sonreír a la derecha más recalcitrante? ¿Qué pasó con tu fineza a la hora de atacar al enemigo que hasta hace poco compartías con tantos?
No, hoy lo que decís es muy distinto, le haces cosquillas en las piernas a Michetti (gracias por existir, Humor Negro), ni tocás el tema del cataclismo carriocense que busca votos en la paranoia del pueblo.
No, nada de eso. Hoy día, como dijo Mario Wainfield en Página|12, para mostrarse como la mejor alternativa al gobierno, Pino prefiere atacar al kirchnerismo antes de diferenciarse de la derecha. Pino está sumido en esa tibieza y mediocridad que no esperaba de él.
No digo que no haya cosas por criticar, por mejorar. Yo mismo digo que es sano hacerlo. Pero Pino erró el camino. Pino se planta de una manera cómoda. Pino no se la juega. Pino no se mete con los poderosos de verdad. Pino no bombardea de la misma manera al Grupo Clarín que a los Kirchner. Hoy votar a Pino es cómodo. Hoy votar a Pino no te obliga a jugarte por un proyecto que, mal que le pese a muchos, cambió totalmente el curso del país. Empezó a beneficiar a los que menos tienen, se apoyó en el trabajo, en que la gente pueda tener plata en el bolsillo, y no sacársela para que cierren las cuentas. Eso es lo que haría Macri, ya totalmente admitido de su parte al hablar de las privatizaciones de Aerolíneas y AFJP, y eso es lo que hoy Pino critica sin mucha vehemencia.
Esa postura ha hecho, por ejemplo, que Lozano, compañero de fórmula de Solanas, haya elegido abstenerse en la votación de la polémica Resolución 125 por "tener un proyecto paralelo". Y sí, por que con el bombardeo de los medios en ese momento había que tener las pelotas bien puestas para decir que sí (o que el voto era "no negativo", je). Hoy se ve a las claras que esa Resolución era conveniente tanto para el campo, sector con rentas extraordinarias, como para el resto del pueblo, con miles de millones de dólares que quedaron sin repartirse, en los bolsillos de Buzzi, De Angeli, Garettos, Llambías, etcétera. En vez de decidir votar una ley redistributiva y luego proponer cambios convenientes dentro de ella, la tibieza de Lozano pudo lograr un 36 a 36, con desenlace "no positivo". Uno entre tantos ejemplos.
Hay cosas por las que uno se tiene que jugar. Y yo ya no tengo miedo en decir que soy oficialista, que estoy con los K, y decir que hay cosas pendientes y por corregir no me va a entibiar como a otros, que se plantan y nada más. Echan raíces y dejan que los verdaderos poderosos, los Macri, los Clarín, hagan lo que quieran a su merced, sin tener el poder ni los huevos para hacerles frente.
Entonces yo, este domingo de elecciones que viene, me voy a jugar por una idea, y voy a votar a Heller.

Un tipo inteligente, siempre apoyando a las PyMEs, quizás no muy efusivo, pero que ha sabido plantarse contra la derecha con mucha altura, y lastimarlos en donde corresponde, y no en el funcionamiento de 54 prostíbulos...

miércoles, 10 de junio de 2009

Relaciones de poder




Fragmento de "I, como Ícaro", película muy recomendable.
Un poquito de Weber por aquí, algo de Foucalt por allá, agregamos Maquiavelo y... ¡¡¡Bon Apetit!!!

lunes, 8 de junio de 2009

Lo que fue capricho entre caprichos

Ya casi que me resulta raro pensarte,
entender que fuiste mi más enorme berrinche.
Hoy, buscando una foto vieja,
encontré un retraro tuyo.

Es hasta graciosa la comparación
de mi reacción actual
con la que tuve antes,
repetidamente,
durante dos años y medio.

Sos todo lo contrario a lo que quiero.
Sos tibieza ante la vida,
sos miedo ante los momentos
donde más se necesita valentía,
sos gran producto del aislamiento de tu barriada fina,
sos la neta dependencia de quien te rodea
por que sos la pura cobardía
cuando se trata de tomar puntos de vista.

Entonces hoy, cuando vi tu foto,
lo que eran las cerdas de un pincel
que pintaba amaneceres,
hoy no es más que tu pelo rubio.
Los pozos color de parque
que me invitaban a zambullirme,
ahora son simplemente tus ojos.
Hoy sólo son manos
lo que antes era desear un abrazo.
Hoy no pasa de tu cuerpo
lo que hace mucho fue mi abrigo.

Pasé la foto,
seguí buscando lo mío,
complacido de que no me debo reproches,
y que hoy tu recuerdo lejano
no hace tambalear mi soledad.