domingo, 2 de agosto de 2009

Pasitos atrás

Horacito salió de la panza de la mamá, y de pura bronca (porque le gustaba la comodidad del vientre) se puso a llorar como un marrano, despeinando a médicos, enfermeros y familiares.

Horacito comienza a caminar y hablar, y añora profundamente esas épocas en las que iba de brazo en brazo, sin esfuerzo para movilizarse, sin necesidad de pensar palabras para decir lo que pensaba o sentía.

Horacito empieza el jardín, se molesta por tener que tomarse la molestia de tener que ser levantado todos los días a la mañana, obligado a enfrentar la situación de que no es único en su especie y edad, cuando podría seguir durmiendo. Y ni hablar cuando pasa a la primaria y los temas se van complicando. Ya no es todo Daquis, Rastis, la Casita y el fulbacho.

Horacito comienza la secundaria, y es todo un gran nuevo y tonto mundo, repleto de estudios y cosas que hay que hacer sí o sí. Tiempos anteriores, como los de la primaria, eran mejores. Sin estudios avanzados, un trato mucho más personalizado, los mayores se preocupaban mucho más por uno, que no tenía tanto peso encima.

Horacito se recibe con diploma de honor y cumple el sueño de los viejos. Entra a la facultad, a estudiar ingeniería. Lo que el viejo hubiese hecho si hubiese tenido la posibilidad. Lo que pasa es que en los tiempos aquellos en que el viejo quería entrar, el ambiente universitario era otra cosa. Nada que ver, ni comparación con la mugre que era ahora, atestada de energúmenos ansiosos de quilombo. Se estudiaba y listo. A medida que avanza en la carrera, Horacito rememora con melancolía la secudaria. ¿Te acordás hermano qué tiempos aquellos?

Horacito se recibe y comienza a trabajar de acomodado en el laburo del papi. Un lindo puesto, tranquilo, buena paga y con las espaldas bien cubiertas. Ah, pero la presión es tan grande. Los clientes llamando, molestando todo el tiempo, apurados por terminar sus obras rápidamente, seguramente reticentes a soltar el mango. ¡Qué distinta es la gente de ahora! Antes, cuando estaba en la facultad, era diferente. Mal que mal tenía su tiempito para salir a hacer lo que quisiera, y cuando estudiaba no tenía la presión de decenas de idiotas. Sólo la expectativa que generaba en los viejos.

Horacito se casa con la hija de un cliente del viejo. Es una buena chica."Moderna", digamos. Pero a Horacito siempre le costó la relación con ella y sus salidas con amigas, el poco control que él tenía sobre su vida privada. En aquellos años en que el viejo conoció a la vieja, otra era la cuestión. Vivían uno para el otro, sin atención a nada más. Si había que perder una amistad, se la perdía. ¡Pero qué puro era realmente el amor! Miren lo que era hoy día... Horacito tuvo que aprender a convivir con eso, ¡pero cómo añoraba esas historias antiguas!

Horacito tiene un hijo. Lo cría con afecto, pero a medida que crece más y más y va llegando a la pubertad y adolescencia, Horacito empieza a tener grandes problemas. No entiende este nuevo funcionamiento de los jóvenes de hoy. Esa manera de chuparse, de salir de joda todo el tiempo. Bah, él también lo hacía en sus buenos momentos... ¡pero era otra cosa carajo! Era una joda más sana. Encima Horacito siente que la calle está cada vez más peligrosa. Ya no eran tiempos en los que uno podía salir tranquilo. Él sí se acordaba de esas cosas, su pibe no lo había vivido. No era conveniente dejar salir al pibe todo el tiempo. ¿Pero hace falta que se quede todo el día encerrado con la PlayStation que él mismo le regaló? Horacito piensa que los pibes de hoy no saben disfrutar del mundo exterior.

Horacito se separa. Él siempre lo había dicho, las cosas no eran como antes. Por eso ni se había esforzado en tratar de mantener contenta a su mujer. Ve desesperado como las parejas se separan, y ese amor eterno de antaño (que aunque corría el riesgo de volverse monótono, aburrido e hiriente, era mejor) va desapareciendo. Ni siquiera los pibes lo sienten como se sentía antes. ¿Sabés lo que era en su época que los viejos se separen? Ah no, se sufría como correspondía, se lloraba una vida entera. Por suerte no se veía tanto divorcio. Horacito era un tipo honrado, tendría que haber vivido en esos años de oro.

Horacito siempre admiró a la gente mayor. Todos y cada uno de ellos eran para él una pila de conocimiento. Pero ahora que Horacito es viejo, se siente desdichado. Como que no conoce nada, que la suerte no lo ayudó y que nada interesante pasó en su vida. Además no puede moverse. Ja, qué bien que mantenía su cuerpo antes. Rememora y considera que apenas se separó era su mejor momento, física y mentalmente. Pero estar así... la vida ya no valía la pena.

Pasan unos años, y Horacito ve su corazón y pulmones debilitados. Tiene una gran decaída y cae en terapia intensiva. Pide saber qué le pasa, y los médicos le dicen que su enfermedad es terminal. ¡Qué mal que se manejan los médicos de hoy! Antes cada familia tenía su médico que atendía a cada familia, y sabía muy bien cómo atender a cada integrante. Su palabra era palabra santa, y su trato el mejor. Ya nada era como antes.

Horacito empieza su último día de vida. Todo consumido, en su último segundo reflexiona: "Qué linda que era la vida. Pero hoy ni la muerte es digna. Todo tiempo pasado fue mejor".

Horacito muere triste e infeliz.

8 comentarios:

  1. creo que por primera vez leo algo tuyo que no me gusto, por mas que entiendo a que vas (que raro no?), no me gusto. al principio se me hizo un nudo en la panza, eso de los bebes con la venida al mundo siempre fue algo muy traumante para mi. pero que se yo, no me gusto, sobre todo el final, capaz raye mio viste? esos dias que no hay nada que me venga bien. ay no se, estoy divagando.

    tema aparte: puse el link, si no anda no se, no me llevo tan bien como vos con esto del blog. perdoooun

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  2. Horacito no supo apreciar la vida...
    murio pobre... pero no como un hombre pobre, sino como un pobre hombre v_v

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  3. Me encantó che, muy bueno. Siempre se va complicando la vida, en realidad en todas las etapas es difícil vivir, pero al llegar a una nueva etapa notamos que las anteriores eran más fáciles que la actual.
    Es loco esto.
    Saludos

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  4. No gente, no confundan el escrito con algo del estilo Coelho de "OH HERMANO MÍO, APRENDE A APRECIAR TU VIDA POR QUE NO HAY OTRA Y LA VIDA ES TAN HERMOSA", por que es lo más lejano del mundo a mi posición.

    El escrito es un poco mi bronca a todos los soretes mediocres que viven diciendo que todo tiempo pasado fue mejor, o que se quejan de todo el presente que los rodea, y que precisan, ANSÍAN estar mal, por que si no su existencia no tendría motivo alguno.
    Me molestan de la misma manera los que dicen que "LA VIDA ES HERMOSA Y RECOMPENSA A TODO EL QUE BIEN EN ELLA ACTÚA" que los que dicen "QUE YA TODO ESTÁ PERDIDO, QUE NO HAY ESPERANZAS Y QUE TODOS MORIREMOS PORQUE EL MUNDO ES UNA MIERDA Y ABAJO LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO (mensaje subliminal, jajajaja)".

    No pongo en duda que la nostalgia siempre aparece, ni que uno puede disfrutar viviendo. Los que me conocen saben que no soy alguien de un trato depresivo. Pero qué mierda loco? La vida es vida, algo entre el nacimiento y la muerte, no rompamos más las pelotas. Cuando se le puede poner onda, se le pone. Sabiendo permitirse estar mal. Por eso mi bronca para con Horacito, personaje ficticio representante de todo lo detestable que acabo de mencionarles.

    Viva Perón.

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  5. jajaja.. lo unico q falta es que te hagas un predicador evangelista.
    "la vida es una mierda =)" dirias, y la verdad me alegro de compartirla con especimenes como vos.

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  6. Me trajo a la cabeza una canción de Alberto Cortez "Como de costumbre" que describe una vida así, aburrida.
    Cuánta gente sin pasiones...
    Me gustó, es melanco.
    Pobre Horacito. Nunca fué a ver a Velez, no supo hasta el final lo que era sufrir.
    Y si se me permite fantasear...
    Seguro que votaba a la derecha, que caceroleó en 2001 pero que no se juntaba con los "negros".
    Y que se asustaba con los morochos que piden comida.
    Y que caceroleó a favor del "campo".
    Y que despotricaría contra el "indeK"
    Y que, seguramente, se pasó la vida mirando TN y leyendo Clarin.
    PObre Horacito, en paz descanse.

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  7. Sí!!!!!!!!!!!! Exactamente Chúcaro!!! Es precisamente a lo que apunto!!!!!!!!!!!!!!
    Maravillosa lectura. Creo que no hay nada que agregar a eso. Quizás una sola cosa, que no es contradecir lo dicho, sino dar otra posibilidad: No es obligatorio que vote a la derecha, también puede dar el típico voto tibión para ocultar si asquerosa burguesía que le da vergüenza.

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